Empleados de diversos sectores, campesinos, indígenas, jóvenes, movimientos sociales y colectivos de lucha se movilizaron este miércoles en varias naciones suramericanas en ocasión del Día Internacional de los Trabajadores.

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En Bogotá, Medellín, Bucaramanga Barranquilla, Cali, Cartagena y otras ciudades, miles de colombianos apoyaron las reformas impulsadas por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, que defienden los derechos de las mayorías históricamente ignoradas en ese país.

También rechazaron los obstáculos creados por el Congreso, de mayoría conservadora, para la tramitación de las reformas laboral y pensional, respaldaron los cambios que se proponen al sistema sanitario para que la salud devenga derecho y no sea mercancía, y dijeron no a los intentos de la derecha de provocar una ruptura constitucional.

Petro se unió a la marcha en Bogotá. A su paso lo saludaron miles de compatriotas, mientras otra multitud lo aguardaba en la plaza Bolívar, en el centro histórico de la capital colombiana, donde pronunció un memorable discurso.

Ante ellos, defendió un proceso constituyente y la entrega de más poder al pueblo, invitó a un acuerdo nacional para profundizar la democracia y la participación, y alertó sobre el golpe de Estado que prepara la derecha colombiana. Entre otros temas, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel por el genocidio que comete contra Palestina.

Nunca seremos instrumentos del imperialismo

Otro presidente que marchó junto con sus compatriotas fue Luis Arce Catacora, quien junto al vicepresidente  David Choquehuanca se unió a los trabajadores movilizados en Cochabamba.
La marcha fue organizada por la Central Obrera Boliviana (COB). Cubrió el tramo entre las plazas San Sebastián y 14 de Septiembre, desde donde Arce dirigió un mensaje a los trabajadores.

«Nosotros nunca traicionaremos al pueblo boliviano ni a la clase trabajadora. Nunca seremos títeres ni instrumento del imperialismo en el país. Nunca traicionaremos a ese pueblo que nos ha dado el voto y que tiene esperanzas en que tengamos un país industrializado y progresivo», manifestó Arce.

Por otra estrategia nacional de desarrollo

En Montevideo, la central sindical uruguaya, el Plenario Intersindical de Trabajadores-Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), celebró un acto masivo en el que su líder, Marcelo Abdala, pidió que se profundice la democracia y se modifique la matriz productiva del país.

Se necesita «una estrategia nacional de desarrollo que supere en primer lugar nuestra estructura cada vez más primarizada y transnacional, sometida y enormemente vulnerable a los ciclos de altas y bajas de los precios internacionales de más materias primas», aseveró.

Recordó que está en marcha un proceso de desmantelamiento del aparato público. Remarcó que ha crecido la pobreza y se ha deteriorado el poder de compra de los salarios.

Instó a sus compatriotas a participar en el plebiscito en octubre próximo para reformar la seguridad social. Las modificaciones que propone el PIT-CNT incluye reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, equiparar las jubilaciones y pensiones al salario mínimo, acceder a la jubilación a los 60 años y encargar al Estado la gestión de la seguridad social.

Trabajadores de Chile y Paraguay tomaron las calles

También se reportaron movilizaciones en Chile y Paraguay. En un ambiente pacífico, miles de personas desfilaron por la Alameda, en Santiago de Chile, y exigieron mejores salarios y pensiones más altas.

La marcha fue organizada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), cuyo presidente David Acuña, declaró a medios de prensa que propusieron al presidente Gabriel Boric la instalación de una mesa salarial para implementar una subida de sueldos.

Mientras, varias centrales sindicales paraguayas movilizaron a sus afiliados en marchas que partieron de puntos diferentes de Asunción. En ellas se demandó respeto a la libertad sindical y a recibir salarios dignos, pues los que perciben en estos momentos están muy por debajo del incremento inflacionario.

Los manifestantes también exigieron que se respete el derecho a la huelga, una conquista histórica que se halla en peligro por el avance en el Legislativo del proyecto de ley de la «Función Pública y la Carrera del Servicio Civil», el cual pondría en riesgo la negociación colectiva y aquel derecho, a juicio del integrante del Sindicato de Periodistas de Paraguay, Santiago Ortiz.

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